Amatongas es uno de los lugares más pobres de Mozambique. Una zona rural sin alternativas de ocio para los chicos y chicas, que favorece la delincuencia y la marginalidad entre los más jóvenes.
Allí, solo hay una escuela de secundaria y la pequeña pista deportiva que tiene está en muy mal estado. Manos Unidas va a ayudar en la rehabilitación y equipamiento de la pista, ampliándola, cubriéndola y equipándola con gradas, porterías y canastas.
Así, 1.200 jóvenes podrán practicar deporte en unas buenas instalaciones y tendrán un espacio que les aleje de las drogas, el abandono escolar, los embarazos tempranos y la violencia.
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